Imagino la pregunta que ronda en los ojos del lector. ¿Por qué un colombiano que vio jugar a Willington Ortiz, Carlos Valderrama y James Rodríguez escribe un libro sobre figuras de un país ajeno y, peor aún, muchas olvidadas o lejanas en los años? La pregunta se responde por sí sola. Primero, los jugadores aquí reunidos no son ajenos. Si bien tienen nacionalidad brasilera, no pertenecen a los límites territoriales de esa hermosa nación sino a la humanidad. Al convertirse en luminarias del fútbol, su talento irradia más allá de las fronteras para abarcar el globo entero. No es posible que rumano, japonés o costarricense alguno haya dejado de maravillarse por las jugadas de estos maestros del balompié, ellos nos han regalado alegrías que superan la camiseta de la selección nacional. De la misma manera, esto responde la segunda parte de la pregunta, pues no se trata de personas particulares, que sudaron en una cancha o murieron en un hospital, sino de personajes históricos dibujados con pinceles literarios. Estas figuras trascendieron su condición humana para hacerse leyendas de las que se cuentan en los barrios entre cervezas y asombro, de las que los viejos narran a los niños con la solemnidad de un hechicero tribal. Son seres míticos capaces de afrontar la derrota con dignidad y la gloria con júbilo, agentes de la felicidad de un pueblo y de un planeta que ve la magia dibujarse en esos botines embarrados. No estoy escribiendo la historia de unos brasileros que juegan fútbol sino de semidioses que encarnan lo más sagrado de la humanidad.
Antes de que se desfoguen mis enemigos, quiero aclarar que escribo este libro por el mismo motivo por el que hago todo en la vida: por amor. O, para que suene menos cursi, porque me da la gana. Me explico: me gusta el fútbol, me asombran las jugadas que trenzan los habilidosos y me maravillo ante los goles imposibles. Esas fantasmagorías las aprendí de niño viendo cómo unos hombres vestidos de amarillo traducían patadas a un balón en poesía universal. Más aún, hallo en el fútbol la gloria que no veo en la humanidad caníbal; no concibo momento más sublime que levantar la Copa Mundo. Y la Selección Brasil me ha dado esa alegría en varias oportunidades. Sé que no estaba vivo cuando sucedieron algunas de ellas pero, igual que con los libros viejos, reviven cada vez que las veo. Por eso, porque mi primer amor futbolístico fue una camiseta canario, escribo estos cuentos; porque desde que vi ese onceno maravilloso no he dejado de enamorarme de su fútbol, a veces triste, vencido y decepcionante, como todos los amores, pero amor al fin. Por eso quise escribir las historias de los héroes que he tenido, los triunfadores, los gloriosos; pero también los afligidos, los excluidos, los derrotados. Quise llevar a esos titanes a una nueva categoría de inmortalidad: la literaria. No hay nada novedoso en este divertimento, desde luego. Sólo me adscribo a la tradición que acuñaron Camilo José Cela, Osvaldo Soriano, Eduardo Sacceri, Roberto Fontanarrosa y tantos otros autores que han dedicado unas páginas a ese deporte que a veces parece tan irreal como la vida misma.
Por eso el lector no debe buscar verdades históricas en este libro. No las hay más allá de marcadores de partidos o nombres de jugadores. Hay, sin embargo, verdades simbólicas que, como el talento de los elegidos, trasciende las fronteras de su nacionalidad. Es en esos retratos de seres humanos elevados al olimpo y acuñados en letras de molde donde encontramos atisbos de nuestra humanidad única y sencilla. El lector no podrá citar estas anécdotas como documento verídico, pero reflejará su propia vida entre las líneas que describen a un jugador que ya no sólo pertenece a la historia sino a la literatura.
Lo único que me queda por decir es que esta colección de cuentos hay que tomarla como al fútbol mismo, con alegría y desenfado, esperando victorias pero preparados para la derrota, con el ánimo presto a la sorpresa y la resolución. Tal vez, en alguna de estas páginas el lector pueda adivinar cómo su alma se insufla de la energía de uno de estos personajes inmortales y sienta la única felicidad que puede conocer un ser humano: un gol de triunfo en el último minuto, que en mi caso es marcado por un brasilero.
1/CARLOS DE Assumpção - El mayor poeta negro en la historia de Brasil autor del poema de la PROTESTA Himno Nacional a combatir la Conciencia Negro afro-brasileña, en conclusión completó 87 años de vida. CARLOS DE Assumpção nació 23 de mayo 1927 en Tietê-SP en el viernes pasado completó 87 años de vida con su familia, amigos y nosotros de la Organización Nacional NEGRO FUNDADA QUILOMBO ONNQ 20/11/1970 (Y varias entidades y admiradores felicitan el cumpleaños 87 años viejo maestro poeta negro Carlos Asunción) tuvo el honor orgulloso y placer de llamar a la persona histórica desean que la felicidad, la salud y Assunpção gracias Carlos por su obra gigante, especialmente el poema de protesta que para muchos es el más grande y más poema importante de afro brasileña Himno Nacional de los negros. "Protesta" es el poema más emblemático de Afros brasileños y Negro América, la esclavitud en su dolor y cicatrices pragmática contemporáneas de la alta sociedad inconsciencia permanente perverso en el poema "El Manifestante" fue lanzado en 1958, en la alegría del campeón de Brasil fútbol, pero hubo irregularidades y pueblo brasileño fue mal condicionados y hoy la Copa Mundial de Fútbol en Brasil 2014 poema "protesta" por Carlos de Assunpção es más vivo con el pueblo en la revolución a (Caída del Bas. Brasil.tilha) reivindicatórias las manifestaciones de la justicia social y económica del pueblo despertar de Brasil en el reflejo de la protesta viva.
ResponderEliminarDijo el Maestro Milton Santos de los versos de protesta y discurso de Martin Luther King, Jr. en Washington, DC, la capital de los Estados Unidos de América, 28 de agosto de 1963, después de la Marcha sobre Washington. "Tengo un sueño" (I have a dream) fueron los dos más grandes gritos por la libertad, los derechos, la paz y la justicia de los afros americanos. Cientos de periodistas, críticos e intelectuales en Brasil y en todo el mundo alaba (Protest) (lo que demuestra que el negro es poderosa esencia de la transformación de los ideales de las personas) trabajan de manera elocuente exalta los divisores de aguas incuestionables del racismo y la amabilidad que prevalece Pero el Brasil de la dictadura y el monopolio de los medios de comunicación y la manipulación de las élites que dominan Brasil censor Protesta Charles Assunpção poema que es nuestra protesta histórica y renace y expresa congregarse y los negros y todos los oprimidos, agraviado esta nación que hace que la Copa gastar mundo miles de millones para la ilusión de un mes que puede ser triste o feliz para el pueblo brasileño, que a veces ni siquiera tienen o ahorra centavos para las necesidades básicas e incluso para su supervivencia y su. En Brasil
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Organización Nacional Negro Quilombo ONNQ 20/11/1970 -
quilombonnq@bol.com.br
1/CARLOS DE Assumpção - El mayor poeta negro en la historia de Brasil autor del poema de la PROTESTA Himno Nacional a combatir la Conciencia Negro afro-brasileña, en conclusión completó 87 años de vida. CARLOS DE Assumpção nació 23 de mayo 1927 en Tietê-SP en el viernes pasado completó 87 años de vida con su familia, amigos y nosotros de la Organización Nacional NEGRO FUNDADA QUILOMBO ONNQ 20/11/1970 (Y varias entidades y admiradores felicitan el cumpleaños 87 años viejo maestro poeta negro Carlos Asunción) tuvo el honor orgulloso y placer de llamar a la persona histórica desean que la felicidad, la salud y Assunpção gracias Carlos por su obra gigante, especialmente el poema de protesta que para muchos es el más grande y más poema importante de afro brasileña Himno Nacional de los negros. "Protesta" es el poema más emblemático de Afros brasileños y Negro América, la esclavitud en su dolor y cicatrices pragmática contemporáneas de la alta sociedad inconsciencia permanente perverso en el poema "El Manifestante" fue lanzado en 1958, en la alegría del campeón de Brasil fútbol, pero hubo irregularidades y pueblo brasileño fue mal condicionados y hoy la Copa Mundial de Fútbol en Brasil 2014 poema "protesta" por Carlos de Assunpção es más vivo con el pueblo en la revolución a (Caída del Bas. Brasil.tilha) reivindicatórias las manifestaciones de la justicia social y económica del pueblo despertar de Brasil en el reflejo de la protesta viva.
ResponderEliminarDijo el Maestro Milton Santos de los versos de protesta y discurso de Martin Luther King, Jr. en Washington, DC, la capital de los Estados Unidos de América, 28 de agosto de 1963, después de la Marcha sobre Washington. "Tengo un sueño" (I have a dream) fueron los dos más grandes gritos por la libertad, los derechos, la paz y la justicia de los afros americanos. Cientos de periodistas, críticos e intelectuales en Brasil y en todo el mundo alaba (Protest) (lo que demuestra que el negro es poderosa esencia de la transformación de los ideales de las personas) trabajan de manera elocuente exalta los divisores de aguas incuestionables del racismo y la amabilidad que prevalece Pero el Brasil de la dictadura y el monopolio de los medios de comunicación y la manipulación de las élites que dominan Brasil censor Protesta Charles Assunpção poema que es nuestra protesta histórica y renace y expresa congregarse y los negros y todos los oprimidos, agraviado esta nación que hace que la Copa gastar mundo miles de millones para la ilusión de un mes que puede ser triste o feliz para el pueblo brasileño, que a veces ni siquiera tienen o ahorra centavos para las necesidades básicas e incluso para su supervivencia y su. En Brasil
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Poema. Protesta Charles Assunpção
Incluso dar la espalda
Mis palabras de fuego
No deja de gritar
No se detendrá
No deja de gritar
Caballeros
Me enviaron al mundo
Para protestar
Tinsel encuentra nada
Nada va a callar
Caballeros
Detrás de la pared de la noche
Sin que nadie lo note
Muchos de mis antepasados
Ya mucho tiempo muerto
Se reúnen en mi casa
Y nos puso a hablar
Acerca de las cosas amargas
Acerca de grilletes y cadenas
Lo que en el pasado eran visibles
Acerca de grilletes y cadenas
Que en la actualidad son invisibles
Invisible pero existente
Los brazos en el pensamiento
En los pasos de sueños en la vida
De cada uno de los vivos
Junto conmigo expósitos de la Patria
Caballeros
La sangre de mis abuelos
Que corre por mis venas
Son gritos de rebelión
Un día, tal vez alguien le preguntará
Conmovido ante mi sufrimiento
¿Quién está gritando
Quién lamenta por lo
Quién es
Y yo te responderé
Mi Hermano
Hermano tu me desconheces
Yo soy el que se había convertido en
Víctima de los hombres
Yo soy el que, siendo un hombre
Fue vendido por los hombres
La subasta en la plaza pública
Fue vendida o intercambiada
Como cualquier instrumento
Yo soy el que plantó
Las plantaciones de caña de azúcar y café
Y regado con el sudor y la sangre
Aquel que tenía sujeta
Acerca de los negros y los hombros fuertes
El progreso del país
¿Qué mil sufrieron torturas
Lo gritó inútilmente
Lo que le dio todo lo que tenía
Y hoy en día no tiene nada
Pero hoy no es gritar
De lo que ha pasado
Lo que pasó es pasado
Mi corazón ha perdonado
Hoy mi grito hermano
Es porque después de todo
Justicia no viene
Yo soy el que estoy gritando
El engañado en el pasado
No se usa en este
Yo soy el que estoy gritando
¿Soy mi hermano que
¿Quién vivía en la cárcel
Que trabajó en la prisión
Él sufrió en la cárcel
Por lo que se construirá
La fundación de la nación
La fundación de la nación
Tiene las piedras de mis brazos
Es la cal de mis lágrimas
Así que la nación está triste
Es muy triste, pero gran
Es uno de esas personas tristes
Hermano soy el más triste
Mi historia es contada
Con las tintas amargura
Un día en gritos de alegría y rosas
Me lanzó de repente
La prisión donde estaba
Para una prisión más amplia
Fue un troyano
La libertad que me dio
Había futuro serpientes
Bajo el manto de entusiasmo
Un día, de repente me tiré
Cómo bagazo
Cómo pajas café
Qué inútil cosa
Eso no era bueno para nada más
Un día, de repente me tiré
En las cunetas de la indefensión calle
Bajo ovaciones y rosas de alegría
Siempre soñaba con la libertad
Pero no me dieron la libertad
Era más ilusión que la libertad
Hermano soy yo el que llora
Tengo razones de peso
Hermano soy yo el que llora
Necesito más
Gritando que la respiración
Pero el hermano se entera
La piedad no es lo que quiero
Lástima no me importa
Débil piden misericordia
Quiero lo mejor
Yo no quiero vivir
En el sótano de la sociedad
No es por ser marginal
Quiero ir a todas partes
Quiero ser bien recibido
A sólo humillaciones
Mi alma está cansada
Quiero que el sol es de todos
O coger todo lo que quiero
Lloro toda la noche
Cómo grito volcanes
Como gritando vendavales
Como llora el mar
Y la muerte no tendrá fuerza
Para hacerme callar.
Organización Nacional Negro Quilombo ONNQ 20/11/1970 -
quilombonnq@bol.com.br
resumen de todos los jugadores
Eliminarcuales son los personajes principales
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