20 ago 2011

La cuna del maltrato

Constantemente hay escándalo y rasgadura de vestiduras en Colombia porque algún atarván le pegó a una mujer. Por supuesto, el hecho es execrable y debe ser repudiado (al igual que un hombre le pegue a otro hombre), pero las acciones no deben reducirse al linchamiento mediático y las excusas obligadas, sino a leyes y programas que permitan el castigo de una conducta ilegal y despreciable y la prevención de la misma. Esto último sólo se conseguirá con la educación y la formación que debe recibir cada ciudadano desde niño en su colegio y su hogar. Allí, particularmente, en su niñez es cuando se debe fundamentar el respeto por sí mismo y por el sexo opuesto. Desde pequeños se debe insistir en que las mujeres no son objetos de ningún tipo sino seres pensantes y valiosos.
     Tautológico y evidente lo que escribo, no? De acuerdo. Pero lo traigo a colación porque, justo en la semana del escándalo por el golpe del Bolillo Gómez a una muchacha, uno de los tristemente populares realities de nuestra bienamada televisión nacional me mostró, en un comercial que repetirán centenares de veces diarias, a un niño muy pequeño cantando el famoso y miserable estribillo del reggueatón: "perrea, mami, perrea". Supongo que la familia del crío (que lo sometió a esa tortura insufrible y humillante de un reality) debe estar dichosa porque su retoñito tiene talento (como si se necesitara talento para bramar reggueaton) y porque salió en televisión. Seguramente no pensarán (y menos los de la cadena televisiva, y si lo piensan no les importa porque sólo les interesa vender) que ese niño que le dice a su "mami" que "perree" la está rebajando al nivel de un objeto sexual. A lo mejor, la mamá que orgullosa lo lleva a que haga el ridículo frente a todo el país también sentirá orgullo cuando sea machista, misógino y, seguramente, le pegue a su novia. Eso fue lo que le enseñaron desde su infancia, no? Que las mujeres son objetos para el placer masculino.
     Habrá algún acto más vil de hipocresía y machismo? Por qué nos quejamos de los patanes que golpean mujeres, si nosotros mismos los propiciamos, los creamos y alimentamos con tanta basura emitida en horario triple A. Educamos a nuestra juventud para que crezcan como dueños de las mujeres, que las pongan a "perrear", porque son entes sin conciencia que sólo deben obedecer los caprichos hedonistas de sus amos. Y, como son objetos, podemos golpearlos con impunidad aunque llegue un escándalo doblemoralista y equívoco.
     Y, lo que más me sorprende, es que las mismas mujeres son las que propician esto. Muchas, demasiadas y lamentables veces, he tenido que ver muchachas bailando y coreando felices las canciones que las vituperan, insultan y rebajan a los niveles más serviles de la sociedad patriarcal. Citaría algunas de las letras, pero seguro que el lector ya ha pensado en alguna docena y, además, me causan nauseas. No entiendo que haya mujeres que disfruten esos insultos. Es como si una canción dijera: "malditos colombianos traquetos, ladrones y asesinos" y todos la bailáramos dichosos.
     Qué futuro nos espera? Ya lo auguré previamente. Apuesto las demandas de cualquier Comisaría de Familia a que la generación que crecerá viendo a su compañerito de escuela exaltando su equívoco y alimentado machismo se convertirá en abusadora del género femenino. Pero eso a nadie en la radio o la televisión le importa. Y, lo peor, al ciudadano de a pie, a la mujer que es víctima de todas estas canalladas, parece tampoco importarle. Supongo que nos labramos nuestro propio destino. Pero entonces no se escandalicen cuando el técnico de la selección del 2025 le pegue a alguna mujer, eso fue lo que le enseñamos, no?

12 ago 2011

Golpe de fama

Escándalo en Colombia porque el director técnico de la selección golpea a una mujer. Meses antes, escándalo porque un futbolista patea una lechuza. Al mismo tiempo, se llama a juicio a varios implicados en el escándalo de Agro Ingreso Seguro, y la que más prensa moja es la ex-reina Valerie Domínguez. Ejemplos de éstos hay muchos, con actores, cantantes y deportistas. Por qué se juzga con tan afilada lupa a estas personas?
     Algunos afirman, particularmente quienes vigilan a los deportistas, que ellos son modelos a seguir para la juventud. Así que si Faustino Asprilla hace tiros al aire o patea un bus, es una perversión para todos los niños que quieren ser tan buenos futbolistas como él. Pero estamos bien acostumbrados a que los noticieros nos muestren otra cosa. Un actor de cuarta o quinta que sale a tomar una cerveza en un bar desconocido en Soacha sale en las noticias de farándula. Una cantantica que no redacta ni una esquela graba un comercial de gaseosas y se vuelve titular a tres columnas. Una modelo de resaltada estulticia obtiene un informe de minuto y medio porque posó para una línea de ropa interior. Y si a cualquiera lo sorprenden manejando borracho, gritándole a un mesero o robándose un chicle de una tienda se convierte en escándalo. Acaso ellos también son modelos de conducta para la juventud?
     No lo son. O, al menos, no deberían serlo. Nadie con buena educación y formación querría ser un futbolista alcohólico o una reina de belleza idiota (pleonasmo?). Pero el punto no es que sean modelos de conducta por su desempeño deportivo o su trabajo en los medios. Se trata, simplemente, del amarillismo que despierta el hecho de que sean celebridades. Aquí hemos tenido escándalos verdaderamente graves, desde alcaldes descaradamente ladrones hasta presidentes que amenazan con darle en la cara a otro. Qué se podría esperar de un país que no le exige la renuncia a ese tipo de mandatario (algunos, incluso, celebraban la guachada porque el tipo tenía agallas) o la cárcel para los hampones de cuello blanco? Y, en cambio, a la celebridad de turno le caen con saña porque es el escándalo que vende en el momento.
     En realidad qué significa lo hecho por el Bolillo o por Valerie Domínguez? Dejarán de pegarle a las mujeres si se hace picadillo al técnico? Las muchachas bonitas y bobas ya no buscarán novios con plata ilícita que las metan en problemas? Gómez debe renunciar, por supuesto, pero no porque sea ejemplo de la juventud sino porque desacreditó una posición de poder. Pero, claro, si no han renunciado los gobernantes a pesar de todo lo sucedido. El mayor y peor ejemplo ha sido Samper, quien descaradamente se acabó de tirar al país por su corrupción y terquedad. Bueno, falta ver si Uribe rompe ese récord.