A veces me preguntan por qué me dediqué a escribir. En esos casos siempre contesto que porque de niño me gustaba leer y quería contar mis propias historias. Algunas veces, sobre todo los jóvenes, me miran como bicho raro porque me gustaba leer. Mucha gente piensa que leer no es divertido y prefieren pasar el tiempo viendo televisión, practicando deportes o realizando cualquier otra actividad. Desde luego, todo esto es normal, excepto un detalle: Que realmente a nadie le gusta "leer", como tampoco le gusta "ver televisión" o "ir a cine".
Cómo que no? Claro que nos gusta ir a cine y jugar fútbol y navegar en Internet. En realidad, los libros, las películas, las páginas de internet son herramientas que nos permiten acceder a lo que de verdad nos gusta. Por ejemplo, si me gusta la acción veré películas de superhéroes y tal vez lea cómics y libros de aventuras. Si me gusta el deporte, veré por televisión las competencias interesantes y de calidad. A nadie le gusta simplemente "ver televisión" o "leer"'; en ese caso, lo mismo daría ver Discovery Channel o el Noticiero del Senado, o leer a Gabriel García Márquez o las instrucciones para reparar una tostadora.
El problema particular con "leer" consiste, entre otras cosas, en que nos pasan los libros y éstos nos "deben" gustar simplemente porque son buenos por definición. Hay que leer el Quijote y la Divina Comedia, y la Iliada porque son clásicos, porque son excelentes, porque sí. Pero nadie nos preguntó si nos gustaban las aventuras de caballeros andantes, o los viajes por el inframundo o las batallas griegas. Si nos preguntan: Qué te gusta? Veremos que lo que nos agrada podemos disfrutarlo en libros, cine, teatro y muchas otras manifestaciones.
Difícil? Un ejemplo con uno de mis gustos particulares: El fútbol. El que gusta del fútbol no se soporta un partido muy malo. Y sin duda disfrutará películas como "Gol" o "Golpe De Estadio". Igualmente, podrá leer los cuentos de fútbol de Fontanarrosa (regulares pero entretenidos) o el maravilloso "El Fútbol a Sol y Sombra" de Eduardo Galeano.
Entonces, la próxima vez que pensemos que no nos gusta leer, pensemos mejor en qué nos gusta y busquemos libros que traten esos temas. Antes de que nos demos cuenta le estaremos cogiendo gusto a ese hábito de bicho raro.
Oscar Perdomo Gamboa dio en el clavo. Por más que nos guste la lectura, si es un tema q no nos gusta, no podemos meterle el diente. He empezado libros que los termino a regañadientes, otros los he tenido q dejar. A mi me fascina leer lo que me gusta y aunque parezca increible, los libros de Carlos Fuentes los termino por respeto a él, no porque esté fascinada, como suelo escuchar a los demás.
ResponderEliminarbien dicho. Tendré que buscar ese "El fútbol a Sol y Sombra"
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